PARAMETRIA

Destaca el crecimiento del Partido Verde, quien ya rebasa el mínimo de dos dígitos con 11% de preferencia. Hasta el momento PT, Panal, Partido Humanista y Encuentro Social no conservarían su registro al encontrarse por debajo del umbral de 3% que se requiere para mantener las prerrogativas otorgadas anualmente por el INE.

Esta segunda encuesta deja claro que el PRI mantiene el piso indispensable para conservar su status de primera fuerza nacional, seguido del PAN, quien recupera terreno después del desastroso tercer lugar de la pasada elección presidencial. Salvo que ocurran eventos excepcionales, durante abril y mayo en pleno periodo de campaña, la tendencia indica que el partido en el gobierno tendrá el grupo parlamentario mayor en la Cámara de Diputados, y que la derecha continuará siendo el principal interlocutor de los tricolores.

El crecimiento del Partido Verde será central para determinar si la coalición gobernante mantiene el control con el que cuenta hoy. El PVEM ha logrado, en medio de una crítica incesante del círculo rojo, armar una controvertida estrategia mediática que es materia de análisis de las instituciones electorales ante las quejas presentadas por la oposición en su conjunto. En tanto se resuelven de fondo los recursos presentados, es una realidad que la campaña de logros de gobierno de este partido ha penetrado en el círculo verde, generando su alza en las encuestas.

La parte más interesante de la ?fotografía?, elaborada por la empresa de Francisco Abundis, corresponde a la pérdida de potencia electoral del PRD con respecto a sus resultados en 2012. Sin embargo, es importante recordar que entre 2003 y 2009, el partido obtuvo entre 18% y 13% de las preferencias, respectivamente. Es decir, el ?factor López Obrador? siempre sumó una buena cantidad de votos en las dos elecciones presidenciales en que participó. El divorcio entre Morena y el PRD reparte las preferencias, dejando a la izquierda dividida y obligando a sus simpatizantes a tener que escoger entre las dos opciones.

La fragmentación de la izquierda abre una disputa entre el partido de Los Chuchos y el feudo del patriarca por ocupar el tercer lugar de preferencia nacional con un invitado inesperado: el Partido Verde. Estando las tres opciones cerca del piso de dos dígitos, la competencia por electores independientes, particularmente jóvenes, se hará mucho más intensa, incrementándose la guerra sucia con el propósito de desacreditar a los rivales más cercanos.

Las posibilidades de acercamiento entre el PRD y Morena se ven muy lejanas ante el apetito manifiesto de AMLO por ser candidato durante el próximo proceso presidencial. A Nueva Izquierda, dueña de las candidaturas y de las decisiones estratégicas dentro del partido del sol azteca, podría importarle más construir una alianza futura con el PAN en la búsqueda de un candidato suficientemente fuerte para enfrentar al PRI en 2018, razón por la cual le resulta vital ubicarse como tercer lugar nacional y, con ello, estar en posibilidad de negociar con mayor margen.

BALANCE

El 2015 dibujará con sus resultados el rostro de 2018. Hasta el momento, a pesar de las dificultades que implican para el gobierno las elecciones intermedias, el PRI se mantiene cohesionado en una disputa con su rival histórico: el PAN. Aunque falta la influencia de las campañas locales en la competencia federal, todo indica que primero y segundo lugar cuentan con algún grado de definición.

Lo que aún queda por resolverse es quién ocupará el tercer lugar. Las izquierdas mantienen una competencia fratricida en la que el PRD tiene todo que perder. Morena apuesta al carisma de López Obrador, sabedor de que de cualquier manera todo lo que vendrá será ganancia. Igualmente, el PVEM mantiene su crecimiento gracias a su estrategia mediática. Esto apenas está empezando. Las campañas determinarán el derrotero de la elección. Se va a poner bueno.