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¿A quién discriminamos y por qué?

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México se caracteriza por ser un país multicultural en el que el origen étnico, el color de la piel, la edad, el género, la preferencia sexual, el aspecto físico, la condición social y económica varían dentro de los propios miembros de una familia. Sin embargo, estas diferencias en lugar de sólo enriquecer —social y culturalmente—al país, también han fomentado prácticas como la intolerancia, la discriminación y el racismo.

De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), dichas prácticas son cotidianas y a veces imperceptibles para quien las causa o recibe, de ahí que cualquier persona o grupo pueda emitir y/o recibir algún trato desfavorable e inmerecido a causa de ciertos prejuicios y tolerarlo por no darse cuenta[1].

Tal vez, los mexicanos no se percaten de la intolerancia y discriminación de la que son víctimas y victimarios, el estudio de Parametría revela que la población rechaza en gran medida a las personas con cierto aspecto físico, las menos religiosas o ateas, y aquellas consideradas pobres  o con menor poder adquisitivo.

Esta propensión se refuerza al analizar las cifras de la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2013, que si bien es un ejercicio local ayuda a conocer las opiniones que dividen la sociedad. El informe presentado menciona como las causas más comunes de la discriminación e intolerancia: la pobreza, el color de piel, las preferencias sexuales, la educación y la situación económica de las personas[2].

No obstante, dichas causales siguen siendo las mismas desde hace tres años. Cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010) reflejan que la riqueza, las preferencias políticas, la educación, la sexualidad, la religión y el origen étnico son los factores que más dividen a la sociedad exacerbando las diferencias, la intolerancia y la discriminación entre los mexicanos[3].

La discriminación racial es frecuentemente asociada con discriminación en contra de personas indígenas; sin embargo, aun cuando las incluye, esta categoría también involucra a personas y grupos de personas cuyos rasgos son relacionados con otras razas u orígenes étnicos[4].

En el contexto nacional, casi un tercio de la población (30.4 %) ha sido víctima de racismo, 7 de los 15 millones de indígenas[5]del país y 450 mil afromexicanos han sido los más afectados[6].  La CONAPRED afirma que 64.6 % de las personas en México se consideran a sí mismas morenas; sin embargo, el 54.8 % asevera que a las personas se les insulta por su color de piel y el 15 % ha sentido que sus derechos no han sido respetados por esta misma razón[7].

En el ejercicio de Parametría, dos de cada cinco entrevistados (38 %) considera que los indígenas por sus características raciales tendrán siempre una limitación social, esta opinión aumenta entre los encuestados con escolaridad mayor al nivel medio superior.

En la opinión de la población podemos encontrar algunas incongruencias, muestra de ello es la respuesta que los mexicanos dan a la pregunta de si la existencia de grupos indígenas incide en el desarrollo del país; sólo uno de cada cuatro entrevistados (24 %) concuerda con la idea de que México es un país menos desarrollado que otros países vecinos, pues aún hay indígenas. Una vez más, las inconsistencias se hacen presentes al analizar las respuestas por el nivel de escolaridad de los encuestados.

Contario a lo que pudiera pensarse, y acorde a la investigación de Geoffrey Wodtke, académico de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, las personas con un alto nivel educativo son igual o más racistas que otras con menor instrucción escolar, sólo que pueden disimularlo mejor[8].

No sólo el color de piel es motivo de discriminación, otras de las características físicas cuestionadas son las preferencias en la vestimenta. De acuerdo con la encuesta en vivienda de Parametría, seis de cada diez encuestados (58 %) creen que las personas que tienen barba, pelo largo y tatuajes deben cambiar su aspecto porque no es adecuado para obtener un trabajo. Este pensamiento encuentra mayor aceptación entre las personas de mayor edad y menor aprobación entre los jóvenes de 18 a 25 años.

Acorde con la Enadis 2010, la intolerancia al aspecto físico afecta a uno de cada tres jóvenes en el país, quienes además de sufrir discriminación por su apariencia también padecen  discriminación laboral por sus niveles de preparación, inexperiencia y edad.

Los problemas de discriminación, intolerancia y racismo no se limitan al color de piel, a la etnia y a la edad, también afectan a grupos que son considerados vulnerables como a las mujeres, a las minorías religiosas y a los pobres.

La Enadis 2010, dio a conocer que  dos de cada 10 personas consideran que el principal problema de las mujeres es la falta de empleo, seguido por la inseguridad, el acoso, el maltrato, la violencia y la discriminación. Si bien, los porcentajes registrados parecen bajos, aún persiste la tolerancia a ciertos actos de desigualdad y discriminación.

De acuerdo con Parametría, uno de cada cuatro entrevistados  (24 %) aun considera que es normal que los hombres ganen más que las mujeres pues tienen una familia que mantener; dicha percepción se incrementa conforme aumenta la edad de los entrevistados. En similar proporción (26 %), también, se cree que la escuela adecuada para las niñas es aquella donde puede aprender correctamente los roles de madre y esposa. En este caso, las opiniones por género y edad varían; 29 % de los hombres concuerdan con esta creencia, tres puntos porcentuales más que la percepción nacional. En comparación, sólo 22 % de las mujeres consienten la idea de una escuela de roles adecuados para las niñas.

Al analizar las respuestas por edad encontramos que, entre las personas de 46 a 55 años el nivel de acuerdo con las escuelas donde las niñas puedan aprender los roles de esposa y madre es mayor (por 12 puntos porcentuales) que el promedio nacional. Es curioso que 24 % de los jóvenes entre 26 y 35 años de edad apoye la idea de una escuela donde se pueda aprender correctamente a ser madre y esposa, ya que lejos de lo que pudiera pensarse, dicho pensamiento no se limita a la edad.

En fechas recientes, el término asalariado se ha usado como un insulto[9], agravando la idea que se tiene de la riqueza como factor de división social y recalcando la estrecha relación entre pobreza y discriminación[10]. En el país, poco más de la mitad de la población (53.3 millones de personas) vive en situación de pobreza moderada[11]. Sin embargo, para algunos  mexicanos dicha condición es por elección y no por factores económicos y sociales.

Al revisar la información arrojada por la encuesta de Parametría, se encuentra que para el 31 % de la población a nivel nacional los pobres siguen en esa situación porque no se han esforzado lo suficiente. Esta percepción se modifica al considerar las opiniones por ingreso y clase; por ejemplo, la mitad de las personas con ingresos entre $4,552 – $7,585 y $15,171 – $20,000 concuerdan en que los pobres son pobres porque no se esfuerzan por cambiar su condición. Un dato interesante, es que 36 % de las personas que perciben un ingreso igual o menor a $785 y que se consideran de clase baja, y que podrían ser considerados como “pobres”, también creen que con esfuerzo la pobreza puede superarse.

Los datos de Parametría, indican que las personas menos excluidas y agredidas socialmente en el país son aquellas que padecen alguna discapacidad, los enfermos de SIDA o infectados con el virus del VIH, los ex presidiarios así como las personas religiosas.

Dos de cada diez entrevistados (20 %) creen que las personas que han salido de la cárcel no deben tener trabajos de responsabilidad pues pueden cometer delitos. Los encuestados que menos confían en los ex convictos son los de más edad; 29 % de la población de más de 56 años no creen que las personas salidas de la cárcel deban tener trabajos de responsabilidad. Esta apreciación es compartida en menor medida (25 %) por los jóvenes de 18 a 25 años. Asimismo, el 28 y 29 % de los mexicanos con primaria y licenciatura comparten dicha desconfianza.

La religión que profesa una persona, hasta el momento, es la temática que ha dividido equitativamente las opiniones de los encuestados por Parametría. A nivel nacional, 44 % de la población cree que una persona religiosa es más confiable que alguien ateo; esta creencia predomina en la mitad de los entrevistados (53 %) que se declararon protestantes.

Empero, sólo 29 % de quienes no profesan ninguna religión consideran que aquellos que practican alguna son más confiables que ellos. Cabe mencionar, que no se ve algún cambio considerable en las opiniones de las personas que simpatizan con algún partido, la proporción acorde con la relación que iguala la religiosidad con la confianza se mantiene similar a la del promedio nacional.

Si bien, se tolera la religión de una persona, la influencia de la religión en el Estado para garantizar buenos gobiernos y un modo de vida correcto no es bien aceptada, al menos no por aquellos que se declaran ateos (67 %), panistas (50 %), perredistas (62 %) y apartidistas (57 %).

El informe de Parametría, también demuestra que sólo tres de cada diez mexicanos consideran que las diferencias entre los capitalinos y los provincianos son grandes. Entre el 28 % y 30 % de los entrevistados tanto del Distrito Federal como del resto del país manifiestan que la gente de la Ciudad de México es más “despierta y viva” que el resto de la población.  El porcentaje es bajo, pero es considerable que dicha proporción de la población piense que los defeños son más listos que las personas que provienen de otros estados.

A pesar de la existencia de marcos normativos nacionales  e internacionales, y de un alto nivel de consciencia en la población de la existencia de prácticas de intolerancia, discriminación y racismo, los mexicanos siguen ejerciendo y padeciendo estos hábitos, ignorando u omitiendo que dichas situaciones coartan los derechos e impiden la práctica de la igualdad.

Fuentes:

PARAMETRÍA. Encuesta Nacional en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 800 encuestas realizadas del 13 al 16 de julio de 2013. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.5 %. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés.


[1] ¿Qué es la discriminación? Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=84&id_opcion=142&op=142

[2] Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2013. http://www.copred.df.gob.mx/wb/copred/copr_EDISCdMx_2013

[3] Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, ENADIS 2010. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf

[4] Documento informativo sobre discriminación racial en México. CONAPRED. http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Dossier%20DISC-RACIAL.pdf

[5] Cifra reportada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=1387&Itemid=24

[6] 10 datos sobre discriminación en México. QUO, 21 de marzo de 2013. http://quo.mx/2013/03/21/pragmatas/10-datos-sobre-discriminacion-en-mexico

[7] Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, ENADIS 2010. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf

[8] Las personas con altos niveles de estudios son más propensas al racismo. RT Actualidad/Sociedad, 14 de agosto de 2013. http://actualidad.rt.com/sociedad/view/102929-eeuu-inteligente-propenso-racismo

[9] Discriminación es… usar la palabra “asalariado” como insulto. Emeequis, 24 de agosto de 2011. http://www.m-x.com.mx/2011-08-24/discriminacion-es-usar-la-palabra-asalariado-como-insulto-video/

[10] Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, ENADIS 2010. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf

[11] La situación actual de pobreza en México. El Economista, 01 de agosto de 2013. http://eleconomista.com.mx/columnas/agro-negocios/2013/08/01/situacion-actual-pobreza-mexico

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