Lo que parecía una prueba superada en la CDMX, sigue teniendo camino por delante.
La tendencia al alza de la aceptación del matrimonio entre personas del mismo sexo, y a la posibilidad de que éstas adopten niños, se frenó hace tres años y comenzó a ganar terreno el rechazo a estos derechos, según un estudio longitudinal de Parametría.
En 2006, la encuesta inició preguntando a los capitalinos si estaban a favor o en contra de una modificación constitucional para permitir el matrimonio homosexual. Los números dieron 56 por ciento a favor, 25 por ciento en contra.
Para julio de 2013, la aprobación a esta propuesta alcanzó su pico: 62 por ciento manifestaba estar de acuerdo y 32 en contra.
A partir de ese año, la percepción cambió y hoy está prácticamente dividida la opinión. El 47 por ciento de los entrevistados apoya las bodas gay y el 48 por ciento está en desacuerdo.
Además, el rechazo a que parejas del mismo sexo puedan adoptar también ha crecido. Hace dos años, 52 por ciento estaba en contra y 46 por ciento a favor. Hoy, la intolerancia creció una quinta parte, pues el 65 por ciento está en desacuerdo, mientras que la aceptación perdió un tercio del terreno, al registrar ahora 31 por ciento.
Deja un mensaje