PARAMETRIA

Uno de los principales retos enfrentados por el Presidente Vicente Fox ha sido la ausencia de un marco de cooperación permanente con el Congreso que permita impulsar las reformas planteadas desde el inicio de su administración. De cara al quinto informe de gobierno, aún permanecen pendientes temas trascendentales como la reforma laboral, el régimen de pensiones del ISSSTE, la reforma del estado, la reforma electoral y la reestructuración fiscal del sector energético. Situación que desplaza las expectativas hacia la actividad del Congreso en su siguiente periodo ordinario de sesiones y su relación actual con el Ejecutivo Federal.

Por ello, en esta ocasión, nuestra Carta Paramétrica evalúa la percepción de la ciudadanía sobre la distribución del poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, utilizando información proveniente de nuestra última Encuesta Nacional en Vivienda Ómnibus Parametría.

Distribución de poder entre el Congreso y el Presidente

Siguiendo una tendencia de confrontación, tras el veto presidencial al presupuesto federal del 2005, el tono de la relación ha sido determinado en fechas recientes por la controversia constitucional interpuesta por el Congreso a la “Ley de Energía para el Campo”, propuesta por el ejecutivo federal, y el rechazo a la propuesta del Nuevo Régimen Fiscal de PEMEX. En este contexto, el 35% de los mexicanos percibe que la distribución de poder entre Ejecutivo y Legislativo favorece al Congreso de la Unión, mientras que el 25% coincide en que esta distribución de poder se encuentra equilibrada.

En cualquier caso, pareciera que en términos generales la percepción del equilibrio de fuerzas entre ambos poderes favorece al Congreso de la Unión, pues sólo un 22% de los encuestados opina que el presidente tiene más poder que el Congreso.

Esta información proporcionada sobre la percepción de la distribución de poder entre ejecutivo y legislativo, contrasta radicalmente con la opinión de los mexicanos sobre la distribución de poder que consideran apropiada. Al respecto un 42% de los ciudadanos consideran que el poder ejecutivo debería concentrar más poder que el Congreso de la Unión, 23% que debería estar equilibrado y sólo un 20% concuerda en que este balance de poder debería favorecer al poder legislativo.

Esta discrepancia entre ambas gráficas pudiera explicarse como una reacción coyuntural a la tendencia de enfrentamiento entre ejecutivo y legislativo que ha imperado en fechas recientes, reflejando que los ciudadanos reconocen el poder relativo con el que cuenta el Congreso en la situación política actual, mientras que al mismo tiempo muestran una preferencia por una figura presidencial más fuerte capaz de impulsar las iniciativas que han quedado congeladas a lo largo de su administración. Otra posible explicación que también debe ser considerada es la tendencia en la opinión pública, presente en todos los sistemas presidenciales como el mexicano, que suele percibir mayores responsabilidades y expectativas de solución en el poder ejecutivo.

Desempeño al interior del Congreso

Al mirar al interior del Congreso las opiniones reflejan una percepción dividida sobre cuál de las dos cámaras, Diputados o Senadores, tiene un mejor desempeño.

De acuerdo a la información recabada en nuestra encuesta nacional, el 25% de los mexicanos señala que la Cámara de Diputados es la que tiene el mejor desempeño de ambas, mientras que el 23% concuerda en que es la Cámara de Senadores.

Estas tendencias parecen indicar que la percepción general de los mexicanos es que el trabajo legislativo se desarrolla de manera conjunta y en coordinación entre ambas cámaras. Esta hipótesis puede sustentarse por el 16% de entrevistados que señalaron de forma espontánea, que ambas cámaras desempeñan adecuadamente sus labores legislativas.

Conclusiones

De cara a los compromisos conjuntos que deberán enfrentar el poder Ejecutivo y Legislativo en el próximo periodo ordinario de sesiones, el poder legislativo se percibe con mayor fuerza, lo cual en términos de esta relación bilateral puede sugerir un mayor rango de maniobra. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos optan por una figura presidencial más sólida que pueda resolver los conflictos provocados por la cohabitación partidista dentro del Congreso, en lo que podría entenderse como un afán de ver mayor eficiencia en la presentación y resolución de iniciativas de ley.

NOTA METODOLÓGICA.Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 800. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error: (+/-) 3.5%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Operativo de Campo: Grupo Viesca. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: del 10 al 14 de junio de 2005.