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Percepción Economía

La percepción de la economía (percepción de la economía 4)

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El 2004 se perfila para ser el mejor año en lo que va de la administración Foxista en términos de resultados económicos. Pero a pesar de los logros alcanzados, la opinión pública sigue estando escéptica ante los mismos, y peor aún, la gente percibe el futuro nacional y el propio con cierto pesimismo.

Al parecer, los buenos números macroeconómicos que frecuentemente mencionan las autoridades, sólo han hecho creer a los mexicanos que durante los últimos doce meses al país le ha ido relativamente mejor o menos mal que a ellos.

Así lo señala la Encuesta Nacional Ómnibus Parametría en vivienda sobre percepciones económicas a nivel retrospectivo y prospectivo. Ambos aspectos evaluados desde la perspectiva nacional y personal.

Percepción retrospectiva del país y personal

La medición de agosto realizada por Parametría, muestra que el 20% de las personas piensan que la economía nacional ha mejorado en el último año, mientras que el 38% considera que ha empeorado.

Este resultado es muy similar a lo obtenido en la encuesta del mes mayo del presente año, en donde el 18% señalaba alguna mejoría y el 35% opinaba lo contrario.

Ambas mediciones representan dos de los datos más negativos en toda la serie, y en caso de no observase pronto una percepción más favorable entre la gente, el 2004 terminará siendo el peor año desde que se iniciaron este tipo de evaluaciones.

Respecto a la situación económica personal de los mexicanos, es decir, como les ha ido a ellos como individuos en los últimos doce meses, el 17% comenta que sus finanzas están mejor y el 33% dice que han empeorado. En mayo de 2004, estas proporciones fueron de 21% para quienes habían experimentado un aumento de su riqueza y de 31% para los que no les fue tan bien.

El hecho de que el porcentaje de ciudadanos que experimentaron una mejoría en su patrimonio personal (17%) sea menor a la proporción de personas que perciben una mejoría en la economía nacional (20%), nos indica en cierta forma que la gente siente que al país en su conjunto le está yendo relativamente mejor que a ellos. Aunque quizás esto sea producto de los constantes comentarios de las autoridades sobre el buen desempeño de las variables macroeconómicas.

Lo cierto es que ya estamos entrando a la recta final del año, y aún cuando la mayoría de los indicadores económicos son positivos, la gente no percibe demasiados beneficios ni para el país ni para ellos como individuos.

Percepción prospectiva del país y personal

Por otro lado, los mexicanos que vislumbran un mejor futuro económico para el país y a nivel personal son cada vez menos.

En mayo de este año, el 24% de los entrevistados veía con buenos ojos el porvenir nacional, y en la medición de agosto este dato se ubicó en 23%. Pero los que consideran que el futuro del país será peor, pasó de 25% en mayo a 30% en esta última medición.

En un plano individual, las expectativas de la gente tampoco son muy alentadoras. Tanto en mayo como en agosto del 2004, sólo el 27% de la ciudadanía cree que su situación económica personal podría mejorar más adelante, mientras que aquellos que perciben condiciones desfavorables para el futuro, registraron 23% en mayo y 24% en agosto. Es decir, la brecha entre quienes piensan de manera optimista y aquellos no tan optimista se está cerrando poco a poco.

Esta creciente percepción negativa de la gente sobre el futuro económico de México y personal, ya empieza a ser algo preocupante, porque en caso de continuar con esta tendencia, se podría propiciar un fenómeno que los economistas han denominado como «profecías auto-cumplidas». Es decir, cuando las percepciones de los agentes económicos se convierten en realidad, aún cuando el entorno es totalmente diferente a como lo percibe la gente.

¿Cómo se podría dar este fenómeno en el país?, expliquémoslo rápidamente. Si la gente no vislumbra un escenario favorable en el futuro para invertir o para emprender nuevos negocios, entonces las personas guardan su dinero o se lo llevan a otro país, y esto trae como consecuencia que se generen menos empleos de los deseados. Si se generan menos empleos, habrá una mayor número de individuos sin recibir un ingreso. Si no se recibe un ingreso, no se puede ahorrar demasiado como para impulsar más inversiones, tampoco se puede gastar más en otros bienes, y adicionalmente, ante la carencia de empleo, el gobierno recauda menos por concepto de impuestos. Por consiguiente, lo que el gobierno pensaba gastar en los diferentes programas sociales y demás, termina siendo menor a lo esperado. Y el resultado final de todo esto es un menor crecimiento económico.

Y así, las profecías pesimistas de los agentes económicos sobre el futuro se hacen realidad. No obstante, también habría que mencionar, que el efecto también puede darse al inversa, en donde una percepción positiva de la situación generaría un escenario favorable para el país.

Conclusiones

A pesar de que el 2004 puede ser un buen año o el menos malo para la economía nacional en lo que va de la administración del Presidente Vicente Fox, alrededor de una tercera parte de los mexicanos ha visto empeorar su situación económica personal y la del país en los últimos doce meses.

Sin embargo, una preocupación adicional a este hecho, tiene que ver con la creciente percepción negativa de la gente sobre las expectativas económicas de México y personales, ya que las percepciones pesimistas de las personas sobre el entorno económico, pueden convertirse en profecías auto-cumplidas, generando de esta forma un menor crecimiento para el país.

De ahí la importancia de que las autoridades levantan más fuerte la voz para tratar de cambiar esta percepción pesimista del futuro y puedan transformar el posible círculo vicioso de la economía en uno lleno de virtuosismo que beneficie a todos.

NOTA METODOLÓGICA. Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1000. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error: (+/-) 3.1%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento:

Serie 2002: Del 15 al 23 de junio, del 18 al 21 de julio, del 23 al 26 de agosto, del 19 al 22 de octubre y del 29 de noviembre al 2 de diciembre. Serie 2003: 1 al 6 de marzo, del 24 al 25 de mayo, del 21 al 23 de junio, del 22 al 27 de agosto y del 15 al 18 de noviembre de. Serie 2004: del 23 al 25 de mayo y del 14 al 18 de agosto.

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