PARAMETRIA

Actualmente en México alrededor de 18,000 personas esperan el trasplante de un órgano o tejido para incrementar su esperanza o calidad de vida. Lo paradójico es que más de 400,000 mexicanos mueren año con año y sólo unos cuantos consideran la posibilidad de donar sus órganos con la intención de ayudar a otros.

Si bien es cierto que la cultura de la donación de órganos ha crecido en el país, aún falta mucho por hacer, ya que hoy día la demanda de órganos supera con mucho a la oferta de los mismos.

Con el propósito de conocer tanto la postura de la opinión pública nacional en este tema, como los segmentos de la población que favorecen el proceso de donación en mayor medida se analizaron los datos de la Encuesta Nacional Parametría del mes de marzo.

Los mexicanos: a favor de la donación

Los mexicanos en general están a favor de la donación de órganos. La encuesta muestra que seis de cada diez individuos (60%) favorecen el proceso de donación. Sin embargo, hay un 13% que no define su postura al respecto y el 11% no sabe responder ante este tema.

Lo anterior indica que si se difundieran más los beneficios que trae consigo ser un donador y se recomendara hablar con anticipación en la familia sobre este aspecto, posiblemente el número de donadores aumentaría o al menos ayudaría a muchas personas a tomar una posición.

No obstante, aún cuando existe cierta inclinación a apoyar la donación de órganos, también hay quienes están en contra de hacerlo (16%).

Los motivos para no apoyar la donación son diversos y no hay un argumento que sobresalga. Entre los que mencionaron se encuentran los motivos personales (32%), las cuestiones religiosas (26%), la falta de conocimiento sobre la materia (17%) y la falta de confianza en las instituciones encargadas de la donación de órganos (12%).

Como se puede apreciar, las primeras dos razones (los motivos personales y las implicaciones religiosas) obedecen más a una cuestión moral o de concepción de la vida, y por consiguiente representan ideas que son más difíciles de cambiar.

Mientras que los dos últimos puntos (la ausencia de conocimiento en la materia y la falta de confianza en las instituciones encargadas de la donación) serían argumentos menos complicados de sostener para quienes están en contra de la donación si hubiera una adecuada difusión de los beneficios que se generan a otros a partir de esta actitud altruista.

¿Quiénes están a favor?

Al realizar un análisis por segmentos para saber cuál es el perfil de las personas que tienden a favorecer la donación de órganos se encuentra lo siguiente:

Si consideramos la variable de edad, se observan dos grupos que favorecen el proceso de donación: 1) los jóvenes entre 18 y 25 años de edad y 2) la gente que se ubica entre los 36 y 45 años. Curiosamente, las personas de mayor edad son quienes al parecer están menos dispuestos a donar sus órganos.

Al explorar la variable de escolaridad, se aprecia que el apoyo al proceso de donación de órganos aumenta con el nivel académico.

De igual forma sucede con el ingreso; a mayor percepción económica, mayor el apoyo a la donación de órganos.

Donar en vida o después de morir

Hasta la fecha la donación de órganos o tejidos después de morir es más conocida y aceptada entre los mexicanos que la donación en vida. De acuerdo con los resultados de la encuesta de Parametría, la proporción de individuos que manifiesta NO tener inconvenientes para donar sus órganos después de morir (54%) es mayor que el porcentaje de gente que menciona NO mostrar ninguna objeción para donar sus órganos en vida (45%).

La decisión de donar

Dos de los problemas más comunes al que se enfrentan las instituciones relacionadas con la donación de órganos son: 1) el desconocimiento de los familiares sobre la decisión del fallecido de donar algún órgano y 2) la negativa de los familiares a los trasplantes después de la muerte del voluntario, aún cuando este último había decidido hacerlo.

Al indagar en este último punto, es decir, sobre quién debería tomar esta importante decisión, el 57% de los entrevistados consideró que la decisión de donar los órganos la debe tomar la persona habiendo decidido en vida. Mientras que el 25% piensa que es responsabilidad de la familia evaluar esta situación.

Por otro lado cuando se preguntó a quién estaría dispuesto a donar sus órganos en vida, el 37% respondió que a sus familiares, el 21% fue más generoso y dijo que a cualquiera que lo necesite, pero un porcentaje igual (21%) no resultó tan altruista y señaló que a nadie.

Conclusiones

En general, la gente en México está a favor de la donación de órganos. Más de la mitad de los mexicanos favorece este proceso, aunque sobresalen ciertos segmentos de la población como son los jóvenes entre 18 y 25 años, aquellos que tienen entre 36 y 45 años, los que cuentan con una escolaridad alta (preparatoria o más) y los que tienen mayores niveles de ingreso (más de 3 salarios mínimos).

Asimismo, poco más de la mitad de la gente no tiene inconvenientes en donar alguno de sus órganos después de morir, aunque el porcentaje que aceptaría donar sus órganos en vida es menor en sólo 9%. De ahí que se vislumbre un buen futuro para la cultura de la donación de órganos en el país, en especial si se difunde más y se subrayan los beneficios que trae consigo.

NOTA METODOLÓGICA. Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 960. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error: (+/-) 3.2%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: Del 28 de febrero al 4 de marzo de 2004.