PARAMETRIA

El próximo 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco. Con este pretexto me permito rescatar y analizar algunos de los números que el Consejo Mexicano Contra el Tabaquismo (CMCT) ha generado y que nos dan alguna perspectiva sobre el tema. Con suerte algunos de estos números le sirven a nuestro lector para argumentar a favor o en contra de la posición particular que tenga sobre el tema. Independientemente de lo que diga nuestra legislación, no deja de ser un tema polémico sobre el que hay posiciones muy divergentes y sobre el que hay una disputa de valores irreconciliables.

Los números más generales nos indican que en el país hay un 70% de no fumadores contra un 30% que lo son. Del 30% que se declara fumador, el 60% ha intentado dejar de fumar y no lo ha conseguido, y el restante se declara fumador sin el menor asomo de arrepentimiento. Si nos tomamos literales estos porcentajes tendríamos sólo un 12%  (el 40% restante que no ha intentado dejar de fumar, del 30% que se dice fumador) de lo que podríamos llamar «fumadores radicales».

Para diversas preguntas este porcentaje de alrededor del 12% de «radicales» se repite constantemente. Por ejemplo 8% no considera que «es perjudicial para la salud y tiene que haber medidas para reducir el consumo de tabaco», o sólo 9% esté en desacuerdo que «los derechos de los niños se violentan cuando los adultos fuman en el hogar en su presencia», y 11% no cree que «todos los empleados tienen derecho a trabajar en un ambiente libre de humo».

Con estos porcentajes se podría argumentar por lo menos en dos sentidos. Por un lado se podría decir que es sólo una minoría muy pequeña la que estaría en contra de cualquier tipo de legislación restrictiva contra el tabaco y por lo tanto la mayoría deberíamos imponer nuestras preferencias. Y por ello una política de espacios libres de humo debería de ser severa y más que aplicable. En la discusión se utilizarían argumentos descalificadores que funcionan para cualquier adicción. Como que fumar es un problema de debilidad de carácter, y aquel que lo hace es porque no puede controlarse. De tal manera que ante cualquier argumento se responde con un: «it’s your nicotine talking». A eso se sumarían innumerables estudios de salud pública sobre el costo de tolerar a los fumadores y el daño social que provocan. La perspectiva de salud pública sería contundente.

Sin embargo por otro lado este mismo grupo podría decir que no es un tema de mayorías y minorías, sino de derechos. Como lo señalaba Toqueville los problemas de las democracias modernas es como respetar los derechos de minorías. No es problema de cuantos prefieren que, sino de nuestro derecho a ser distinto y vivir como queramos vivir nuestras vidas. Para esta posición debería de haber un arreglo posible de tal manera que podamos convivir en armonía en el mismo espacio.

El dilema y la controversia de ambas posiciones ciertamente no se resuelve con números, pero en el mínimo debemos saber cuantos o que porcentaje estamos en que posición. Otro de los innumerables problemas irresolubles de la democracia.

NOTA METODOLÓGICA.

Fuente Parametría: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1,000. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 3.1%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Operativo de Campo: Grupo Viesca. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: del 8 al 11 de Septiembre del 2006.

Fuente Parametría: Patrocinador Consejo Mexicano Contra el Tabaquismo. Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1,200. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 2.8%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Operativo de Campo: Grupo Viesca. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: del 9 al 16 de Febrero de 2008.