PARAMETRIA

Ante el aumento del desempleo en los últimos meses y el inadecuado entorno económico para la inversión, el Gobierno Federal ha decidido apoyar a la micro y pequeña empresa mediante el otorgamiento de créditos y promover la creación de nuevos negocios. Dichas medidas se conocen como la «changarrización de la economía » cuyo propósito final es la generación de empleos.

Con el objetivo de conocer la opinión de los mexicanos sobre este tema, la Encuesta Nacional Parametría incluyó en su última medición algunas preguntas al respecto.

Si pierdo mi trabajo, ¿abro un changarro o busco un nuevo empleo?

De quedarse sin empleo, casi el setenta por ciento (67%) de los mexicanos optaría por abrir un negocio propio y sólo una quinta parte (22%) utilizaría sus ahorros para vivir hasta encontrar un nuevo empleo.

Pero el asunto no es tan sencillo, existen diferencias en dicha posición cuando los ingresos cambian, es decir, el nivel de ingreso cambia la disposición a correr riesgos para abrir un «changarro» porque existen elementos que hacen incierto el proceso de invertir en el presente para obtener beneficios en el futuro.

De acuerdo con los estudiosos de la Economía de la Incertidumbre, la preocupación sobre los resultados de un negocio es inversamente proporcional al monto del ingreso puesto en juego, es decir, las personas tienden a preocuparse menos por las posibles repercusiones en su nivel de vida (en caso de que el negocio no funcionara) a medida que aumenta el ingreso.

México no es la excepción. Mientras aumentan los ingresos, los mexicanos estarían en mayor disposición para utilizar sus ahorros en la apertura de un negocio propio. Esto quiere decir que los de menos ingresos se inclinarían más por utilizar sus ahorros para vivir hasta encontrar un nuevo empleo. Dicho de otro modo, la posibilidad de abrir un changarro queda reservada para los de mayores ingresos.

¿Los mexicanos tienen la habilidad para manejar un negocio?

Otro punto en el análisis de la «changarrización de la economía» es la habilidad para administrar un negocio. Llama la atención que el 69% de los encuestados considera que cuenta con las habilidades necesarias para abrir un «changarro», y de este porcentaje de personas, el 93% piensa que también cuenta con las habilidades suficientes para hacerlo crecer.

Cuando Parametría preguntó sobre lo que necesita un negocio para que pueda funcionar, el 29% respondió que lo que hace falta son recursos económicos, un 10% dijo que esfuerzo y un 8% dijo que aptitudes personales. Esto significa que existe la capacidad personal, pero no la capacidad económica.

Conclusión

En una situación de desempleo el dilema no es sencillo: esperarse a encontrar un nuevo empleo o emprender un negocio propio invirtiendo los ahorros personales.

Actualmente lo primero puede llevar mucho tiempo mientras que lo segundo queda en función del ingreso de cada persona.

El otorgamiento de créditos por parte del gobierno puede ayudar a incrementar el nivel de ingresos, pero no hay forma de saber si el dinero que entregue el Gobierno a las personas será efectivamente utilizado como inversión para un negocio o será utilizado por las personas como paliativo para aliviar una apuración económica en lo que pueden encontrar otro empleo.

Si sucede lo segundo, es posible que la «política de changarrización» no ayude a resolver el problema del desempleo.

NOTA METODOLÓGICA. Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 960. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error: (+/-) 3.2%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: Del 22 al 27 de agosto de 2003.