PARAMETRIA

Una de las quejas más frecuentes de los mexicanos tiene que ver con la corrupción que se vive en el país. Sin embargo, normalmente este problema suele centrarse en el ámbito político y pocas veces se consideran o analizan algunas otras esferas donde también está presente este mal.

Una de estas áreas casi no evaluadas, pero en la que cualquier ciudadano puede llegar a verse involucrado, está relacionada con la corrupción observada o vivida diariamente en las vialidades de muchas de nuestras ciudades. Es decir, aquella que se genera entre agentes de tránsito, peatones y automovilistas.

Con el propósito de indagar en este aspecto tan cotidiano para muchos, Parametría y el Grupo Muévete por tu Ciudad decidieron realizar una investigación al respecto. Y sin lugar a dudas, la mejor ciudad para iniciar este estudio sobre comportamientos y actitudes en la vía pública es el Distrito Federal. Veamos los principales hallazgos.

La cotidianeidad de la corrupción vial

De acuerdo con los resultados de la encuesta, la mayoría de los capitalinos cada vez que salen de sus casas se exponen a la corrupción vial. Algunos de ellos luchan contra ella, otros la promueven y hay quienes terminan siendo víctimas de este mal. Pero al parecer, sólo unos cuantos logran escaparse de esta problemática.

Y es que para el 90% de los entrevistados, la corrupción entre agentes de tránsito, peatones y automovilistas existe y se experimenta cotidianamente.

Sólo el 7% de la gente menciona que este tipo de corrupción no se observa en la Ciudad de México.

No obstante, el hecho es tan real que el 38% de los habitantes del Distrito Federal reconoce que alguna vez ha sobornado a un agente de tránsito. Y este problema se agudiza aún más entre los conductores, ya que seis de cada diez personas que manejan algún tipo de vehículo en la capital del país aceptan haberle dado al menos en una ocasión una mordida al agente de tránsito.

Entre los que no manejan auto la proporción es menor, pero aún así el 14% se presta a esta clase de actos.

Razones de la corrupción en los agentes de tránsito y responsables en la solución del problema

Por otro lado, al explorar las razones del porqué un agente de tránsito pide o acepta las mordidas, el 48% de la gente piensa que lo hacen debido a que son corruptos. El 24% opina que se debe a los bajos salarios que reciben y un 19% cree que sus jefes los obligan de cierta forma a hacerlo.

Al buscar responsables en la solución de este problema, el 37% de la personas se considera a sí mismo o a la ciudadanía como el medio principal por el cuál se podría acabar con esta situación. Pero hay un 43% que responsabiliza a algún tipo de autoridad, llámese Presidente de la República, Jefe de Gobierno, etc.

Conclusiones

De alguna manera los capitalinos están más o menos conscientes del problema de la corrupción vial a la que se exponen cada vez que salen de sus casas. Sin embargo, después de observar los resultados de la encuesta, la situación es más grave de lo que podría haberse imaginado.

El reto por acabar con este mal ahí está, pero la pregunta es si las autoridades y los ciudadanos aceptarán el compromiso de luchar en contra de ella.

NOTA METODOLÓGICA.Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Distrito Federal. Número de entrevistas: 400. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error: (+/-) 4.9%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: Del 1 al 3 de abril de 2004.