MENUMENU
Crisis México

Crece el temor a la crisis en México

0 51

La confianza de los mexicanos en la economía del país y la personal se ha desplomado a niveles históricos. Desde junio del 2002 a la fecha, no se había registrado un pesimismo tan alto en la Serie Nacional de Parametría.

En la medición de octubre del 2008, el 65% de la gente señaló que la economía nacional empeoró en el último año, mientras que en el plano personal el 57% consideraba lo mismo.

Los resultados de la Serie de Parametría muestran que el escenario más optimista sobre la percepción retrospectiva de la economía del país y personal se alcanzó en agosto del 2007, cuando alrededor del 38% de la población dijo que las finanzas nacionales y propias habían mejorado y únicamente el 25% opinaba lo contrario.

Actualmente, la percepción es totalmente opuesta e incluso más acentuada del lado negativo.

Los factores que influyen en las percepciones económicas de las personas son diversos y pueden obedecer a cuestiones reales o ficticias. Entre las variables reales estarían el crecimiento del Producto Interno Bruto, la tasa de inflación y desempleo, entre otras.

De hecho, un aspecto interesante descubierto al analizar la Serie de Parametría sobre percepciones económicas y cruzar esta información con los datos de inflación y desempleo reportados por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), es que la carestía tiene un mayor impacto que la falta de empleo en la percepción retrospectiva de la economía en ambos campos.

Esto significa que cada vez que se da un incremento en los precios de los bienes y servicios, la visión de la economía en el pasado se deteriora. Y si bien el desempleo tiene un efecto negativo, su impacto es menor en comparación con la inflación.

Lo anterior tiene sentido si se considera que se pregunta por el desempeño de la economía en los últimos doce meses. Y para alguien que no ha perdido su empleo, el nivel de precios se vuelve un indicador de referencia para comparar si se está mejor o peor. Al final, lo que el ciudadano evalúa es si con lo que recibe por su trabajo le alcanza para comprar más o menos cosas.

Entre los elementos ficticios que afectan la forma de ver el desempeño de la economía, se encontrarían las expectativas de la gente sobre las campañas políticas. Lo que algunos han llamado la politización de la economía.

Un ejemplo de esto último serían las elecciones federales de 2003 y 2006, cuando la economía real en México no registró avances importantes, pero la sociedad mexicana visualizó un contexto económico favorable. De hecho, en la Serie de Parametría se aprecia un repunte de las expectativas entre mayo y julio de esos años.

En relación a la percepción sobre el porvenir económico, los datos de la encuesta tampoco son alentadores. El 58% de los mexicanos piensa que la economía del país empeorará y el 48% considera que su situación personal se pondrá peor.

Este escenario contrasta con el resultado alcanzado entre mayo y julio del 2003 y 2006 -épocas electorales – momentos en que existía un ambiente más optimista.

Al igual que en el caso de la percepción retrospectiva de la economía, la inflación influye negativamente sobre la visión del futuro de las finanzas personales y nacionales. Pero además, el nivel de desempleo juega un papel más importante en la evaluación prospectiva de la economía, en especial, cuando se hace referencia al bolsillo de la gente.

Esta información lo que indicaría es que cuando el ciudadano analiza las perspectivas económicas, no sólo le preocupa que las cosas cuesten más caro, sino también la posibilidad de perder su empleo.

Sin duda el entorno económico para los mexicanos se vislumbra adverso, y en este año electoral, la situación para el partido en el poder (Acción Nacional) no será menos complicada. La evidencia en México y otros países muestra que ante un contexto económico difícil al partido gobernante no le va bien en las urnas.

Ejemplo de ello son las crisis financieras que experimentó Estados Unidos en 1932, 1960, 1980, 1992 y la más reciente del 2008, el partido de gobierno no pudo mantenerse en la Casa Blanca.

En México, se vivió una situación similar durante las crisis de los sexenios 1982-1988 y 1994-2000, cuando el Partido Revolucionario Institucional vio mermada significativamente su intención de voto.

Por lo pronto, no queda más que esperar y ver cuál es el efecto de las políticas de empleo y de abatimiento de la inflación por parte del gobierno federal, y como termina impactando electoralmente.

 

NOTA METODOLÓGICA. Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1,200. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 2.8%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Operativo de Campo: Lumich Consultores. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: del 22 al 27 de Octubre del 2008.

Estudios similares

Deja un mensaje

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *



Benjamín Hill 185 Col. Condesa, Ciudad de México
parametria@parametri.com.mx
Tel: +52 (55) 2614-0089
Copyright © 2018


Top