PARAMETRIA

Beatriz Paredes encabeza las preferencias de los mexicanos para presidir al Partido Revolucionario Institucional (PRI), seguida de Enrique Jackson, según un ejercicio realizado entre población abierta por Parametría. Los resultados de la encuesta indican que los otros aspirantes al puesto, Javier Oliva, Sergio Martínez Chavarría y Alejandro Gárate, están lejos de los punteros.

Estos resultados deben tomarse con mucho cuidado, porque no representan a quienes habrán de emitir su voto el próximo 18 de febrero en la elección interna priísta. Es decir, la encuesta se realizó considerando como universo de estudio a todos los mexicanos mayores de 18 años y con credencial de elector, pero en la contienda del PRI solo participarán los consejeros del partido.

Se trata de una diferencia importante en cuanto al método de elegir al nuevo presidente nacional del PRI respecto de la pasada elección del 2002. Hace cinco años, la votación se realizó entre población abierta y participaron todos aquellos mexicanos con credencial de elector que así lo quisieran. En esta ocasión, la decisión estará en manos únicamente de los consejeros priístas con derecho a voto.

En el 2002, ejercicios como el de Parametría tenían cierta validez, pero en el actual contexto, interpretar estos resultados como un diagnóstico de lo que está sucediendo en el PRI sería un error.

Los datos actualesreflejan la opinión de todos los mexicanos sobre la elección interna priísta y sus aspirantes a dirigirlo. En este sentido, la información muestra a quien preferiría en estos momentos la sociedad en su conjunto –no los consejeros del PRI- como presidente del Partido Revolucionario Institucional.

Los resultados de la encuesta indican que -entre población abierta- Beatriz Paredes obtendría 24% de los votos, Enrique Jackson 10%, y el resto de los contendientes apenas alcanza el 1% cada uno. Si se considera sólo a los simpatizantes del PRI, las preferencias quedarían de la siguiente forma: Paredes 31%, Jackson 13%, y los demás 1%.

Estos últimos resultados –entre seguidores- son muy similares a los que presentó hace unos días Consulta Mitofsky en la encuesta telefónica que aplicó entre consejeros priístas con derecho a voto. Sin embargo, esta similitud es resultado de una gran coincidencia, pero no obedece a cuestiones metodológicas.

De hecho, la información publicada por Consulta tendría que tomarse con cautela, porque un sector importante de los consejeros (alrededor del 43%) quedó fuera de la población sujeta a estudio, ya que no cuenta con servicio telefónico.

Los sondeos sobre la elección interna del PRI tienen características parecidas a la interna del Partido Acción Nacional del 2005, en la cual se eligió candidato a la presidencia de la República. Una primera similitud es que las encuestas daban a Santiago Creel por arriba de Felipe Calderón entre la población abierta y los simpatizantes del partido. Una segunda semejanza, es que el candidato que gozaba de mayor popularidad entre la gente también lideraba los sondeos.

Sin embargo, entre quienes realmente iban a votar –miembros activos y adherentes del PAN- la intención de voto era otra.

Esto no significa que en la contienda priísta vaya a suceder lo mismo, pero las lecciones surgidas de procesos similares no debieran olvidarse: En primer lugar queda claro que una encuesta a población abierta no funciona para hacer un diagnóstico en este caso. Además, la del PRI presenta una complejidad adicional respecto de la elección panista, pues realizar una medición telefónica considerando a los consejeros del partido, también sería un método cuestionable, dado que al menos la mitad del padrón de votantes no tiene teléfono, y para otros más la información no se encuentra actualizada.

Lo anterior deja a las mediciones más como un ejercicio de medición de capital político, en donde la intención de voto termina siendo un reflejo del nivel de conocimiento de cada aspirante, pero no necesariamente son un indicador que pueda informar sobre un escenario electoral en el que sólo tomarán parte los consejeros del PRI.

NOTA METODOLÓGICA.Estudio: Encuestas en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 1,200. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 2.8%. Diseño, muestreo y análisis: Parametría SA de CV. Operativo de Campo: Grupo Viesca. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Fecha de levantamiento: del 27 al 30 de Enero del 2007.